En el HPM más del 40% de las atenciones que realizó Odontopediatría durante el 2022 fueron para niños y niñas pertenecientes al espectro autista.
La Ley TEA, promulgada en nuestro país en marzo recién pasado, establece la inclusión, la atención integral y la protección de los derechos de las personas con trastorno del espectro autista en todos los ámbitos, sin embargo, los odontopediatras del Hospital Puerto Montt realizan justamente eso en la atención dental infantil desde hace más de una década, adelantándose así a la legislación.
En el Servicio de Odontología del HPM se desempeñan cinco odontopediatras, quienes realizaron 3.936 atenciones sólo en el año 2022, y cerca del 40% de las cuales fueron para niños y niñas con necesidades especiales, entre ellos, aquellos diagnosticados dentro del espectro autista, poniendo a dichos profesionales como precursores de lo que indica la ley en atención dental gracias a su vocación de servicio.
“Nuestros funcionarios son especialistas en odontopediatría y se formaron en eso, y es su quehacer y parte de su conocimiento en el manejo de sus pacientes, además de formar parte de la formación del desarrollo su propia especialidad, porque antes de ser odontólogos tienen que tener habilidades innatas y ciertas condiciones naturales”, indicó la Dra. Paola Soto, jefe (s) del Servicio de Odontología del Hospital Puerto Montt.
La odontóloga detalló que entre los odontopediatras del HPM existen diversos tipos de manejo de este tipo de pacientes, “algunos son más lúdicos, otros más cercanos, y eso tiene que ver con la propia personalidad que se ajusta mucho a poder tratar niños, pero ellos no vienen solos, y ese es uno de los desafíos que tiene el odontopediatra: tratar también con padres que vienen de una vida difícil, con hijos que tienen dificultades en todos lados, y no sólo aquí, con exigencias a nivel escolar, a nivel social”.
Una de esas madres es Yanire León, quien confesó que tras visitar distintas consultas odontológicas privadas para poder tratar a su hijo Ibrahim Salami, autista no hablante de 9 años, pudo dar con la atención que brinda hace ya varios años el Dr. Sigfrido Riffo, odontopediatra con 40 años de trayectoria, quien gracias a la aplicación de la técnica de ‘sedación consciente’ en tan sólo dos sesiones en box dental ha logrado tratar al niño sin la necesidad de ingresar a pabellón.
“Destaco que el Dr. Riffo haya logrado intervenir a Ibrahim sin la necesidad de volver a ingresarlo a pabellón, ya se ha atendido en dos ocasiones con él, y tratamiento realizado se ha mantenido, y no ha ido a pabellón, entonces la técnica que ocupa el doctor con el apoyo de los técnicos, y de mi esposo, ha sido exitosa”, señaló Yanire, quien compartió esta experiencia en redes sociales para que otras familias puedan acceder a este tipo de profesionales.
En la técnica de ‘sedación consciente’ “usamos un ansiolítico de duración ultra corta, lo que se conversa con los padres de mutuo consentimiento, demora media hora en hacer efecto, el único efecto secundario es que se produce amnesia, entonces si el proceso es un poco difícil durante el procedimiento, el paciente no lo recuerda”, precisó el odontopediatra Sigfrido Riffo.
Este tipo de técnicas ha evitado que muchos de niños TEA que requieren atención odontológica eviten su paso por el pabellón con sedación general, algo muy común en ellos debido a la dificultad para encontrar profesionales idóneos, llegan a los CESFAM con complicaciones bucales de larga data, siendo derivados al HPM, establecimiento que realiza incluso varias sesiones de adecuación para que los pacientes se acostumbren a la sala del dentista y todos sus implementos.
“Sabemos que los niños TEA tienen dificultades con la atención dental ya que los afecta mucho sensorialmente: una luz intensa, ruidos fuertes, instrumental frío, por ejemplo. Todo eso hace que sea mucho más compleja la atención, por lo mismo, aplicamos sesiones de adaptación del paciente donde viene con su familia solamente a entender cómo es el proceso de atención”, asegura la Dra. Soto.
En ese sentido, el Dr. Riffo agregó que “muchas veces los mismos padres tienen técnicas antes de llegar a la atención dental: juegan al dentista en la casa o les hacen dibujos, para que no sea muy sorpresiva la visita. Esperamos que los padres tengan confianza en nuestro equipo, ya que en forma personalizada observamos el diagnóstico tanto físico como psicológico. Tenemos consciencia del temor que puede provocar en ellos, y por eso tratamos de hacer lo menos invasivos posibles”.
Por su parte, la principal recomendación que entregó Yanire León, es “confiar en el sistema público. El año pasado nos pasamos del sistema privado al público justamente por las atenciones a mi hijo Ibrahim, por los apoyos que ofrece el Estado y poder recibir una atención más integral, ya que los costos en Isapre son altos y no se brinda necesariamente una atención realmente completa”.
En tanto, la Dra. Soto agregó que “lo más importante es que los padres deben preocuparse de la salud bucal de sus hijos desde el primer diente. Se debe reforzar la prevención, y mientras más tiempo pase y más daño exista, el niño va a estar expuesto a más estrés. La idea es hacer de su experiencia en el dentista lo más grata posible y con la mejor voluntad».
Finalmente, la profesional señaló que “la atención a niños y niñas con necesidades especiales parten en los CESFAM, siendo derivados en caso de situaciones más complejos al Hospital de Puerto Montt”, establecimiento donde son priorizadas de acuerdo a la complejidad de cada caso.