Una maternidad postergada

En la sociedad chilena actual cada vez es más común la postergación de la maternidad, las razones y factores son tanto ambientales como sociales, aumentando la maternidad de mujeres mayores de 40 años.

Para la especialista Dra. Francisca Niemann Peralta, médico ginecóloga del Hospital Puerto Montt, y encargada del Policlínico de Fertilidad del mismo recinto, señala que, “una de las razones que ha llevado a la postergación de la maternidad han sido los factores educativos y laborales, llevando a las mujeres a priorizar su carrera profesional antes de buscar la maternidad, buscando así su realización personal y estabilidad. Esto de la mano además del acceso a métodos de regulación de fertilidad”.

Sin duda, agrega la profesional, a medida que avanza la edad, las probabilidades de lograr un embarazo van disminuyendo, ya que nacemos con un número de folículos/ovocitos (reserva ovárica) y estos se van perdiendo a lo largo de la vida independiente de lo que uno haga, aunque use anticonceptivos”, por ejemplo.

De esta manera, la primera caída de la fertilidad ocurre alrededor de los 35 años, y se habla de que el fin de la edad fértil de la mujer es alrededor de los 40, cuando este número se ve muy reducido.

La edad avanzada trae consigo otro tipo de complicaciones como las probabilidades de padecer alguna enfermedad crónica, cómo diabetes e hipertensión; las que pueden llevar a complicaciones en el embarazo. Así como también aumenta el riesgo de aborto, parto prematuro, diabetes gestacional, alteraciones cromosómicas, entre otros.

Respecto a la lactancia materna a mayor edad, hay estudios que han demostrado que, a mayor edad de la mujer, mayor es la duración de la lactancia materna exclusiva.

En cuanto al control del embarazo, la Dra. Niemann señala que, “toda mujer tiene acceso al control prenatal, tanto en el sistema público como el privado. En el sistema público, el control comienza en los consultorios, y al pesquisar factores de riesgo, como en el caso de edades avanzadas del embarazo, son derivados a un centro de mayor complejidad para seguimiento por ginecólogos obstetras”, afirma.

Paternidad tardía

Poca referencia existe respecto a la paternidad postergada, sin embargo, hay evidencia de que la calidad espermática va empeorando con los años, aumentando el riesgo de alteraciones genéticas, que pueden llevar a aumentar el riesgo de patologías neurológicas y psiquiátricas, por ejemplo.

Tratamientos

Cómo a mayor edad, la reserva ovárica va disminuyendo, los tratamientos en general se basan en las técnicas denominadas de alta complejidad, entre las cuales podemos encontrar:

Fertilización in vitro (FIV): con óvulos propios o por ovodonación

Inyección Intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI)

Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)

Transferencia de Embriones Congelados.