Prótesis de oreja le cambian la vida a cinco niños con malformaciones congénitas en el Hospital Puerto Montt a días de la Navidad.

“Como un regalo adelantado de Navidad”, así definieron las familias de los cinco niños oriundos de distintos puntos de la Región de Los Lagos, el recibir esta semana sus prótesis de oreja en el Hospital Puerto Montt, quienes en alianza con el Dr. Héctor Salazar del Hospital de Calbuco, le dieron una solución estética a su malformación congénita.

Se trata de la primera entrega en un hospital público de Chile de las ‘somatoprótesis’ o prótesis de alta calidad, hechas en silicona que se adhieren a la piel gracias a un pegamento especial, y que, debido a su gran parecido estético al órgano, logra subirles considerablemente la autoestima a los niños que en su mayoría se encuentran ingresando a la adolescencia.

“La entrega de esta prótesis para nosotros ha sido un regalo caído del cielo, estamos muy emocionados. Él está feliz, contento, estos días que hemos salido a la calle muestra su orejita, y quiere estar todos los días con ella. Yo, como mamá, estoy muy alegre, cuando lo veo me emociono mucho”, comentó Carola Agüero, mamá de Gustavo de 9 años, quien nació con una ‘microtia’, es decir, una malformación en su oreja.

Viviana Gallardo, mamá de Juan Cristobal de 13 años, y oriundos de Chaitén, comentó que muchas veces, a pesar de aceptar su malformación durante toda su vida, “de repente lo veía con su autoestima baja, y ahora con la prótesis le cambió totalmente su mirada, es otro. La atención Hospital Puerto Montt ha sido muy buena, lo conocen desde los 4 años por lo que la atención ha sido excelente, agradecidos totalmente de todos ellos”.

Ambos niños ingresaron hace algunos años al HPM, atendidos por la cirujano pediátrico Dra. Andrea Schwaner, quien explicó que “la microtia es una malformación del pabellón auricular muy frecuente en nuestra zona, que afecta su forma y tamaño, pudiendo afectar en algunos casos la audición, pero que también acarrea un desmedro en su aspecto estético, cuyo tratamiento puede ser la cirugía de reconstrucción de su oreja con cartílago costal, o ahora, optar también al uso de tecnología de primer nivel como lo son las somatoprótesis. Estas se diseñaron para cada paciente durante meses por el Dr. Héctor Salazar, para ser usadas en un primer momento en forma adhesiva y, si el paciente se adapta a su uso, puede instalarse en forma definitiva mediante cirugía”.

El Dr. Salazar, quien se desempeña como rehabilitador oral del Hospital de Calbuco, y gracias a las gestiones a través del Servicio de Salud del Reloncaví, pudo atender a los cinco niños para diseñar y probar las somatoprótesis, las que, a pesar de tener un alto costo a nivel privado, se pudieron entregar sin ningún costo a las familias beneficiadas, lo que ocurrió por primera vez en un hospital público del país.

“La somatoprótesis constituye una subespecialidad de la odontología, la que busca restituir los tejidos duros y blandos a través de diferentes dispositivos protésicos. En el caso de estos pacientes, presentaban una malformación de la oreja que pudo ser subsanada por las prótesis como una alternativa bastante atractiva frente a la reconstitución del pabellón auricular con injerto de cartílago costal”, detalló.

El Dr. Salazar recordó que “los usuarios pueden acceder a este tipo de prestación por medio de la derivación al Hospital de Puerto Montt al área de cirugía plástica pediátrica, por medio de una interconsulta”, atención que destacaron los padres de los niños beneficiados, quienes llevaban años atendiéndose en el establecimiento de salud.

“La atención del HPM siempre ha sido muy asertiva, siempre han sido muy buenos y comprensivos con nosotros. También soy funcionaria de salud, funcionaria pública, y estar del lado del usuario es complejo entenderlo, pero me he tomado el tiempo, ser paciente porque al final los resultados han sido maravillosos”, concluyó Carola Agüero.