Hospital Puerto Montt comienza innovador tratamiento que mejora síntomas del Parkinson

“Estimulación Cerebral Profunda” es el nombre que recibe el tratamiento quirúrgico que comenzó a aplicarse este mes en el Hospital Puerto Montt, y que logra a través de la instalación de un “marcapaso cerebral” disminuir los síntomas más notorios e invalidantes de la Enfermedad de Parkinson: la rigidez, la lentitud y los temblores descontrolados de las extremidades de quienes la padecen.

Pioneros en esta intervención son los neurocirujanos de la Clínica Universidad de Los Andes, quienes viajaron desde Santiago a principios de este mes a supervisar y apoyar las primeras intervenciones que realizó el Equipo de Neurocirugía del Hospital Puerto Montt, a dos pacientes de sexo masculino, de 62 y 71 años respectivamente, en una operación que duró alrededor de cuatro a seis horas, estando ellos despiertos.

“Lo que hacemos es poner una especie de marcapasos en una zona del centro del cerebro encargada de la coordinación. Luego de eso, este dispositivo produce una ‘neuromodulación’ para que el cerebro vuelva a funcionar adecuadamente y el paciente vuelva a su condición basal de movimiento o bastante cercana a ella”, indicó el neurocirujano André Fassler, jefe de Neurociencias de la Clínica Universidad de Los Andes.

El profesional fue enfático en señalar que esta intervención, que sólo se ha realizado en otros dos hospitales públicos del país, sólo alivia estos síntomas del Parkinson, es decir, la pérdida de control de coordinación y movimiento, pero no mejora la enfermedad ni tampoco ayuda en el tratamiento de otros daños que provoca la enfermedad, como, por ejemplo, el deterioro cognitivo.

“El Parkinson tiene otras manifestaciones en las que no tememos injerencia a través de terapia, pero desde el punto de vista motor, la mejoría es muchísima. Los pacientes vuelven a tener una vida normal. Con el estimulador y medicamentos, el paciente vuelve a tener muy buena calidad de vida, y muchas veces recuperan totalmente su autonomía”, aseguró el Dr. Fassler.

La “Estimulación Cerebral Profunda” comprende el implante de electrodos dentro de ciertas áreas del cerebro. Estos producen impulsos eléctricos que regulan los impulsos anormales generados en la Enfermedad de Parkinson.  La cantidad de estimulación se controla mediante el dispositivo, el que debe ser ajustados y supervisado por el equipo de neurólogos del HPM.

“El seguimiento de estos pacientes lo hace un neurólogo, porque es lo mismo que un marcapasos, pero en el cerebro, entonces necesita hacer ajustes en el tiempo según la respuesta del paciente esperando que el dispositivo dure toda la vida; el trabajo de ahora en adelante es de los neurólogos ya que son pacientes que siempre se estarán controlando y a los que se les debe ajustar la terapia de acuerdo a su evolución”, agregó el Dr. Pablo Carmona, neurocirujano del Hospital Puerto Montt.

Al ser el Hospital Puerto Montt la tercera institución de salud pública en aplicar esta innovadora intervención, tras los Hospitales Regionales de Coquimbo y Rancagua, se abre la posibilidad de que este tratamiento se incluya en las prestaciones públicas de FONASA, ampliando así su acceso a los usuarios de la red.

“En general no todos los enfermos de Parkinson pueden acceder a esta operación. La contraindicación va más que nada por la condición general del paciente, si es un paciente muy deteriorado, con mucho daño y alteraciones cognitivas no debería tener indicación para esta intervención, no es para todos los pacientes con Parkinson, podrían acceder a esta intervención sólo el 10% de los pacientes y que responden bien a la ‘Levodopa’, que es el medicamento que ellos ocupan”, indicó el Dr. André Fassler.

A pesar de esto, quienes puedan acceder a este tratamiento pionero, mejoran considerablemente su calidad de vida, al disminuir, e incluso poder hacer desaparecer, los temblores involuntarios, por lo que se recomienda poder acceder en las etapas tempranas tras un diagnóstico de Parkinson, u otras patologías que impliquen la aparición de este tipo de síntomas. 

“Esta cirugía, y estoo uno lo recalca mucho, no es la cura de la enfermedad, el Parkinson no tiene cura, pero lo que sí representa es que es una terapia que aumenta significativamente la calidad de vida de los enfermos. Los resultados son sorprendentes, lo que permite a muchos enfermos retomar sus actividades normales, incluso las laborales, y es esa la gran esperanza de los pacientes”, concluyó el neurocirujano del HPM, Dr. Pablo Carmona.

El Hospital Puerto Montt es referente nacional en cirugías neurocerebrales dentro de la red asistencial pública en la denominada Macro Zona Austral, y sus profesionales están en constante aprendizaje para mejorar en nuevas técnicas y tecnologías para ponerlas a disposición de sus usuarios.