Diversos estudios indican que la Enfermedad de Parkinson tendrá dentro de las próximas décadas un aumento en Chile, debido principalmente al aumento de la población adulta mayor, lo cual haría aumentar la cantidad de personas diagnosticadas.
Esto es lo que asegura la investigación publicada por la revista Neuroepidemiology, la que reveló que años 2010 y 2018 en Chile hubo 33.345 casos confirmados de pacientes con Enfermedad Parkinson en el Sistema AUGE, y que la prevalencia de la enfermedad aumentará en un 58% en los chilenos mayores de 55 años, patología que actualmente no cuenta con una cura definitiva.
“La enfermedad de Parkinson lamentablemente no cuenta con tratamiento curativo, pero sí tiene tratamientos paliativos, los que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Así también está incorporada al régimen de Garantías Explicitas en Salud (AUGE), con prestaciones garantizadas de diagnóstico y tratamiento” aseguró el neurólogo del Hospital Puerto Montt, el doctor José Miguel Tirapegui.
“Existen nuevas herramientas farmacológicas e intervenciones quirúrgicas destinadas al manejo de los síntomas de algunas personas con Parkinson, como es, por ejemplo, el tratamiento con el medicamento Levodopa, al que se puede optar dependiendo de la severidad y progresión del paciente en cuestión”, precisó el profesional.
Por otro lado, los encierros prolongados y la poca interacción social durante los dos años de pandemia han contribuido al deterioro acelerado de quienes padecen Enfermedad de Parkinson, de acuerdo al CENPAR (Centro del Parkinson), por lo que se insta a los diagnosticados por esta enfermedad a retomar los controles neurológicos en los centros asistenciales del país.
“Las enfermedades neurológicas degenerativas, como la Enfermedad de Parkinson, al igual que otras enfermedades crónicas, han tenido un retraso en la etapa de diagnóstico y además retrasos en falta de continuidad en sus tratamientos. Es un desafío poder actualizar el estado clínico de todos estos pacientes”, señaló el Dr. Jorge Cerda Cabrera, Director del Hospital Puerto Montt.
Y a pesar de que no existen exámenes para determinar de forma temprana el diagnóstico de Parkinson en la población, el Doctor Tirapegui precisó que “la bradicinesia, es decir, la lentitud y menor amplitud del movimiento del cuerpo, se reconoce como el signo cardinal de diagnóstico, pero debe ir acompañado de temblor de reposo o rigidez o inestabilidad de la marcha”.
“No hay un examen imagenológico o de laboratorio que nos permita confirmar en un 100% el diagnóstico, pero estos sí son herramientas de apoyo y que en algunos casos aportan en caso de duda o al diagnóstico diferencial. Sólo la evaluación clínica por un especialista puede confirmar el diagnóstico definitivo.”, concluyó el profesional del HPM.
Aunque de forma general se desconoce el origen de la enfermedad, algunos casos son producidos por la exposición a traumatismos, drogas o medicamentos y existen formas hereditarias de la enfermedad, situaciones que deben tenerse en consideración al momento de prevenir esta y otras enfermedades degenerativas, según información entregada por el Ministerio de Salud.