La detección temprana y el acompañamiento a las familias son claves en el tratamiento del cáncer infantil dentro del Hospital de Puerto Montt.
El diagnóstico de cáncer es momento muy complejo cuando se trata de un hijo o de una hija pequeña. Los costos psicológico, emocional y físico, se resienten de forma casi inmediata a nivel familiar, por lo que la detección temprana de la enfermedad y el acompañamiento posterior son esenciales para sobrellevar la patología.
Estos dos aspectos son los que aborda el equipo Hemato Oncológico del Hospital de Puerto Montt. La Dra. Tania Candia, quien es parte de este equipo, señala que la detección temprana de síntomas puede ser fundamental a la hora de proporcionar un tratamiento efectivo a tiempo, hecho que además contribuye a que el cáncer infantil tenga un 80% de probabilidades de sobrevida en Chile.
“Los niños tienen una característica especial, es que los tumores pediátricos son de crecimiento muy rápido por el periodo de desarrollo en que se encuentran”, destacó la profesional, quien atiende alrededor de 20 pacientes anuales menores de 15 años en dependencias del Hospital de Puerto Montt. El niño puede tener complicaciones en corto tiempo y la detección temprana del cáncer, nos permite iniciar el tratamiento lo más precoz, y así los pacientes tendrán mejores resultados y una respuesta más favorable al tratamiento”, señaló la Dra. Candia.
Entre los síntomas de preocupación para atención de los padres, se encuentran dolores de cabeza que persistan en el tiempo, agotamiento y palidez, señales que suelen ser precursoras principalmente de neoplasia de células sanguíneas y tumores del sistema nervioso central, dos de los tipos de cáncer más frecuentes en niños y niñas.
El acompañamiento a los pacientes y sus familias es fundamental
Los padres y sus hijos afectados por la enfermedad obtienen el acompañamiento psicológico por parte del equipo del HPM. La psicóloga Marion Muñoz, que también forma parte del equipo que acompaña durante todo el proceso, incluso cuando ya han finalizado las cirugías y las sesiones de quimio y radioterapia. Ella señala que: “. Es importante que los niños expresen mejor lo que están viviendo, que cuentan las cosas sin mayores dificultades, en general que hablen abiertamente de sus emociones. Los papás también se ven apoyados y validados frente a los niños. Se les ayuda a los papás para que ellos también expresen de forma adecuada, el miedo y las preocupaciones, y así puedan conversar con sus hijos y demostrarles que pese a que es un momento difícil ellos van a estar ahí, y que el llorar no es malo, el tener preocupación no es malo. Muchas veces, en estos procesos se ocultan las cosas los niños, y genera mucha más ansiedad y angustia”, precisa la psicóloga Muñoz.
El Día Internacional del Cáncer Infantil se conmemora este 15 de febrero desde el año 2002 y fue instituido por la Organización Internacional del Cáncer Infantil (CCI) con el fin de que todo niño con cáncer merece la mejor atención médica y psicológica, independiente de su país de origen, raza o clase social, con la premisa de que la muerte de niños con cáncer es completamente evitable.
A nivel nacional existe el Programa Infantil Nacional de Drogas Antineoplásicas (PINDA), que contribuye al tratamiento integral del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los niños y adolescentes con cáncer y, paralelamente, existen coberturas de Garantías Explicitas en Salud (GES) en cáncer en menores de 15 años.