La hepatitis es una de las enfermedades que, gracias a las campañas de prevención y vacunación aplicadas por el Sistema de Salud chileno, ha logrado bajar considerablemente su incidencia entre la población en las últimas décadas, dejando en el pasado brotes descontrolados de esta enfermedad viral, la que, sin la existencia de tratamiento, sigue teniendo riesgo de mortalidad entre quienes la contraen.
“La mejor forma de prevenir la hepatitis es través de la vacuna, a esta tienen acceso el personal de salud, las personas dializadas y con VIH, cada vez se ha ido aumentando más esta población con vacuna, desde un tiempo a esta parte esta vacuna se incluye en el programa nacional de vacunación. No existen brotes de hepatitis B, no se ven, y de C tampoco”, indicó la jefa de la Unidad de Gastroenterología del Hospital Puerto Montt, la Dra. Paola Oyarzun.
La profesional precisó que de los cuatro tipos de hepatitis que existen (tipo A, B, C, D y E), sólo la A tiene mayor presencia en la población de Los Lagos, inflamación viral del hígado que se produce por el consumo de alimentos contaminados con materias fecales, “pero tiene un 1% de riesgo de hacer una hepatitis fulminante con falla hepática, por lo mismo existe la vacuna”, la que se administra desde el año 2019 a embarazadas y a recién nacidos.
“Se ha ido avanzando e implementando a nivel de política sanitaria estatal en la detección de hepatitis en embarazadas, lo que se ha implementado a contar desde el año 2021. Lo que se busca es que, si se pesquisa una mamá con hepatitis, su hijo ya tenga la profilaxis cuando nazca. Desde el año 2019 también se está vacunando a los recién nacidos, desde el mes 0, lo que es muy importante ya que es la medida de prevención principal”, aseguró la Dra. Oyarzún.
En tanto, en relación a la hepatitis B, la vía de trasmisión es sexual, a través de fluidos y sangre, por lo que “lo principal es la prevención a través de la vacunación oportuna, a través de exámenes de sangre, y el uso de preservativo en el ámbito sexual”, añadió la profesional quien se mostró optimista en relación al principal objetivo que la conmemoración del Día Internacional contra la Hepatitis tiene en Chile.
“Como objetivo país para el año 2030 se busca que Chile esté sin hepatitis C. en el Día de la Hepatitis lo que se quiere recalcar son esos objetivos: hacer el tamizaje de hepatitis B en el gestante, inclusión de la vacuna en el recién nacido. Todos estos tipos de hepatitis tiene su tratamiento incluido en el GES, tratamientos que, claramente, se imparten en el Hospital Puerto Montt”, concluyó la Dra. Oyarzún.
Si bien, el panorama en general en Chile sobre la hepatitis es de una prevención y detección acuciosa, la situación en Latinoamérica dista de estar controlada. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cada año hay 10.000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23.000 muertes en Latinoamérica. Solo en 18% de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas 3% reciben tratamiento.