Cada 18 de agosto se conmemora en Chile el ‘Día de la Solidaridad’, jornada en que se recuerda la muerte del Padre Alberto Hurtado, ejemplo más claro del altruismo nacional y cuyo ejemplo ha marcado, no sólo a la religión católica sino a todo el pueblo Chile, de acuerdo a lo señalado por el capellán del Hospital Puerto Montt, Padre Carlos Villanueva, quien es testigo diario del altruismo que se vive en la institución hospitalaria.
“Es tan loable lo que hacen las enfermeras, los doctores, el personal de salud en general, el darse, de entregarse por el prójimo. Fue impactante presenciar durante la pandemia el rostro de los trabajadores, marcados por las mascarillas, cansados, ejemplo vivo de lo que decía el Padre Hurtado “Dar hasta que duela”, “dar hasta que se nos caigan los brazos de cansancio, y yo vi eso en tiempos de pandemia a través de personas, de profesionales, que se la jugaron por los demás”, aseguró el sacerdote.
El religioso, perteneciente a la congregación del Oratorio Mariano, asevera que a pesar de que la pandemia nos quitó como sociedad parte de ese espíritu de solidaridad que caracteriza a los chilenos a través del individualismo y el “sálvense quién pueda”, la emergencia sanitaria sacó a relucir lo mejor de personas como los profesionales de la salud al momento de entregar empatía y afecto por el resto más necesitado.
“Sin duda, los enfermos que se encuentran en esta institución se beneficiaron profundamente de esto, ya que sienten que son parte de una comunidad que es solidaria. Este es un país marcado que no tiene límites y cuya solidaridad traspasa barreras sociales y religiosas. El mensaje de solidaridad es un llamado a todas las personas a ser generosos, a salir del metro cuadrado para ayudar al prójimo”, precisó el capellán del HPM.
En el Hospital Puerto Montt además se desarrollan diversas instancias lideradas por los grupos pertenecientes a la red de voluntariado, en los que decenas de personas sin ninguna motivación más allá de apoyar a quienes ingresan por diversos motivos a la institución hospitalaria, ayudándolos a sobrellevar momentos de pena y angustia, a quienes también destacó el Padre Villanueva.
“Son distintos grupos, no sólo hermanos católicos, sino también hermanos evangélicos y de otras denominaciones. Hacen un trabajo tan lindo de ayudar a la gente, de contenerlos, palabra tan importante en nuestros días: la contención. Darles ánimos, fuerza y empuje, lo reconozco en el cariño con el que atienden a la gente. La religión no es sólo profesar un credo o llevar una cruz en el pecho, sino también demostrar las actitudes que hablan del Dios en el que tú crees”, concluyó el capellán.
El Padre Carlos Villanueva oficia servicios religiosos en la Capilla del Hospital Puerto Montt, ubicada en el primer piso del Edificio H de la institución, los segundos y cuartos viernes de cada mes a las 16:00 horas, entregando una palabra de aliento o el ánimo espiritual necesario para sobrellevar la hospitalización de algún familiar o ser querido, como además “dar fuerzas y esperanzas al personal de salud”.