Como todos los años, las consultas en los servicios de urgencia relacionadas con accidentes aumentan en época de verano; tanto en población adulta como infantil. En el caso de los pacientes pediátricos, el aumento de la demanda de urgencia está relacionada principalmente con accidentes por inmersión y con accidentes de tránsito.
Es por esta razón que el Servicio de Urgencia Pediátrica del Hospital Puerto Montt (HPM) entregó una serie de recomendaciones destinadas a reducir el riesgo de este tipo de accidentes en niños, evitando así sus consecuencias.
Asfixia por inmersión
La naturaleza curiosa, y muchas veces arriesgada, de niños en cercanía de piscinas, ríos y lagos muchas veces son la causa de accidentes por inmersión. Sin embargo, en muchos de los casos es la falta de supervisión de adultos responsables la razón por la que menores de edad llegan hasta la sala de reanimación del HPM, de acuerdo a lo que evidencia la Dra. Eva Tigrera, médico del Servicio de Urgencia Pediátrica del establecimiento.
“Nunca hay que dar por sentado que el niño sabe nadar, ni tampoco que tiene flotadores, o que el nivel del agua es bajo. Es por eso que llamamos a la comunidad a evitar siempre estos accidentes, supervisarlos en todo momento, evitar las imprudencias donde se pueda poner en mayor riesgo a los niños”, precisó la profesional, quien además señala que, en caso de ocurrencia de los accidentes, los padres o cuidadores deben mantener la calma.
La Dra. Tigrera enfatiza, “sabemos que son situaciones de estrés, que los familiares no quieren vivir, pero siempre hay que mantener la calma, para luego desplazar al menor a un lugar seguro, a una superficie firme y estable, donde pueda ser manejado, a la espera del equipo de emergencias”, esto siempre y cuando el paciente esté consciente o con pulso.
«En caso contrario, hay que iniciar compresiones torácicas de forma continua hasta que llegue la asistencia médica. A la par, activar el sistema de emergencia por quienes son testigos del evento, y así lleguen los reanimadores que puedan llevar al menor hacia una Urgencia y reciba la ayuda que requiere», señaló la médico, al tiempo de hacer la diferencia entre reanimación a lactantes y a mayores de dos años.
“Para los más grandes las compresiones toráxicas pueden ser con ambas manos juntas y entrelazadas y con el apoyo de las palmas sobre el centro del pecho, de manera profunda, firme pero no con una excesiva fuerza, para no producir mayor trauma y de manera continua para mantener el corazón bombeando mientras llega el servicio de atención para continuar con la reanimación”.
En tanto, «para el caso de los lactantes, dependiendo del tamaño de su pecho, vamos a ubicar los dos dedos pulgares en el centro del pecho y resto debajo de la espalda, haciendo compresiones continuas con los dedos pulgares. O con dos dedos, pulgar e índice en el centro del pecho. Hay que hacerlo de manera continua, ya que no hay una categorización de la gravedad de manera formal, hasta que llegue el servicio de atención sobre todo si esta inconsciente o sin pulso», sentenció.
Asfixia por atragantamiento (“atoro”)
Otros de los accidentes más recurrentes que sufren niños y niñas durante las vacaciones son aquellos por atragantamiento, ya sea por juguetes o por alimentos. En estos casos, la Dra. Tigrera señala la “Maniobra de Heimlich” como el recurso para liberar las vías respiratorias, y que también debe ser aplicada de forma distinta ya sea el paciente un lactante o mayor de dos años.
“Existe una técnica llamada Maniobra de Heimlich que consiste en dar golpes en el tronco del paciente. En el caso de que sean lactantes, poniendo al menor de panza abajo, con su pecho apoyado en nuestra mano y dedos índice y medio en el interior de su boca. Con la palma contraria damos cinco golpes interescapulares (entre los omóplatos), hacia abajo, con la intención de expulsar el objeto. Luego lo giramos, vemos su boca para ver si continua con el objeto en el mismo lugar. En este caso hacemos con los dedos índice y medio cinco compresiones en el centro de las costillas, y así repetimos la maniobra hasta lograr expulsar el objeto», describió.
En tanto, “con niños más grandes, que pueden mantenerse de pie, a nuestra altura o con nosotros de rodillas, con las manos entrelazadas daremos en el centro del pecho golpes para tratar de expulsar el objeto. Si el paciente ya está inconsciente, en ese caso hacemos reanimación de manera que esté acostado”.
Accidentes de tránsito
En lo que va del 2025, al menos cuatro menores han fallecido en la Región de Los Lagos por accidentes de tránsito, donde se repite la misma desafortunada tónica: el no uso de cinturón de seguridad o de algún dispositivo de sujeción para niños, por lo que el llamado es a extremar las medidas mientras se realiza el desplazamiento, sin importar la longitud de este.
“Sabemos que pueden ocurrir estos accidentes, pero sus consecuencias se pueden evitar. Llamamos a la comunidad al uso del cinturón de seguridad, no manejar bajo el efecto de alcohol o sustancias, y siempre mantener a los menores con sus elementos de sujeción, por más pequeño que sea el trayecto en automóvil”, concluyó la Dra. Tigrera.