En el marco del Día Mundial contra el Cáncer Cervicouterino, que se conmemoró este 26 de marzo, el equipo de Unidad de Patología Cervical del Hospital Puerto Montt entregó a la comunidad definiciones básicas de esta enfermedad, síntomas a los que debemos estar atentos, tratamientos disponibles y hábitos para evitar desarrollar esta patología de la que anualmente son diagnosticadas 1.500 chilenas.
“El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte entre las mujeres chilenas en edad reproductiva, es decir, entre los 24 y 65 años. Seiscientas chilenas mueren al año debido a este tipo de cáncer. Sólo en el Hospital Puerto Montt durante el año 2021 se diagnosticaron a 63 mujeres, mientras que durante el 2020 se pesquisaron 56 casos, es una tendencia en aumento”, según indicó el médico del HPM, Dr. Enrique Siebald.
Este aumento se explica principalmente debido a la suspensión de atenciones preventivas producto de la pandemia de Covid-19 durante los últimos dos años, situación que se repitió a lo largo de las consultas oncológicas en general dentro de todo el sistema de salud público del país, situación que se empezó a revertir a fines del 2021.
¿Qué es el cáncer cervicouterino?
Esta enfermedad se ocasiona debido al aumento lento y progresivo de células alteradas del cuello del útero y se manifiesta a través de lesiones que tienen una lenta y progresiva evolución. Lamentablemente, estas lesiones no manifiestan síntomas de forma temprana, sino sólo hasta que el cáncer alcanza etapas severas, las que pueden incluir sangrado y dolor durante relaciones sexuales, dolor pélvico, sangrado genial irregular y malos olores.
Prevención y pesquisa
“Para la pesquisa temprana de esta enfermedad se recomienda a todas las mujeres mayores de 25 realizar el examen PAP una vez cada tres años, en su consultorio más cercano o en el sistema privado de salud. Si se detectan las lesiones precursoras de cáncer a tiempo, la recuperación o eliminación de las células cancerígenas está asegurada en su totalidad”, precisó la matrona del HPM, Ana Ascencio.
Sin embargo, existe otra vía mucho más común de desarrollar el cáncer cervicouterino. Se trata del contagio del virus del papiloma humano (VPH) que se adquiere en el contacto sexual en la mayoría de las ocasiones. Este tipo de contagio tampoco presenta síntomas en su etapa temprana y sólo puede ser detectado a través del PAP.
¿A quiénes afecta el VPH?
A todas las personas sexualmente activas, personas con inmunodeprimidas y con defensas bajas en general, incluyendo a aquellas personas infectadas por VIH.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud dispuso a contar del año 2014 la vacunación contra el VPH en todas las niñas que cursen 4to (primera dosis) y 5to básico (segunda dosis) en todos los establecimientos educacionales del país.
“Además de la vacunación contra el Virus de Papiloma Humano, se recomienda para la prevención del cáncer cervicouterino no fumar, tener una pareja única estable, ya que el uso de preservativos no previene el contagio. Se recomienda asimismo adquirir y conservar hábitos de vida saludable”, según concluyó el médico Enrique Siebald.