Con el objetivo de reducir molestias y evitar alteraciones funcionales post mastectomía en pacientes con cáncer de mama y, al mismo tiempo, entregar un gesto solidario de cariño que las acompañe en este proceso, una agrupación de mujeres de Ensenada realizó una donación de 50 cojines terapéuticos al Policlínico de Patología Mamaria del Hospital Puerto Montt.
La idea surgió de cinco mujeres quienes viendo el beneficio de los cojines con forma de corazón en el proceso de recuperación de quienes habían sido sometidas a la extirpación de una de sus mamas, decidieron confeccionarlos y donarlos a quienes más los necesitan, ya que son un soporte emocional, además de clínico, ya que evitan el contacto del lugar de la cirugía con el brazo.
“Estos cojines terapéuticos ayudan a las mujeres que han pasado por la extirpación de una de sus mamas, se pone bajo la axila y de esa forma aísla la cirugía del brazo para que no produzca dolor. Vimos esta campaña a través de redes sociales, a raíz de una publicación realizó una enfermera en Estados Unidos, confeccionó este cojín y se dio cuenta que era terapéutico”, señaló Patricia Astorga, parte de la agrupación.
El gesto fue agradecido y valorado por el equipo de funcionarios del Policlínico de Patología Mamaria del HPM, quienes además extendieron la invitación a la agrupación para participar de las actividades del Mes del Cáncer en octubre, en específico del Día Internacional del Cáncer de Mamas, para que den a conocer masivamente el producto terapéutico.
“Esta es una excelente instancia para tener un acercamiento con la comunidad, y que se haga un empoderamiento de las pacientes que están en tratamiento por cáncer de mamas. Esto también apoyará significativa y emotivamente a las pacientes que están pasando por este proceso que no es fácil, y que será de gran ayuda en su proceso de recuperación”, aseguró Roberto Fierro, matrón del Hospital Puerto Montt.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte oncológica en mujeres en Chile, por lo que la detección temprana de la enfermedad es clave. Se ha demostrado que la mamografía es el único examen para la detección del cáncer de mama, pues ha permitido mejorar el pronóstico de la enfermedad mediante el diagnóstico precoz y las intervenciones oportunas y, por lo tanto, reducir la mortalidad.
En el Sistema Público de Salud chileno este examen tiene costo cero para cualquier tipo de prestación de salud. Se sugiere a las mujeres, además, realizar una vez al mes, un autoexamen para detectar alguna alteración en sus mamas, como protuberancia, vena creciente, hendidura, erosiones en la piel, huecos, hundimiento de pezón, fluido desconocido, asimetría, endurecimiento, piel de naranja, enrojecimiento o ardor, bulto interno.