Gracias al trabajo en conjunto entre el Servicio de Salud Mental Infanto-Juvenil y la facilitadora intercultural mapuche williche del Hospital Puerto Montt, pacientes de dicha unidad, jóvenes de entre 13 y 16 años, accedieron a clases de cestería, donde además de aprender a trenzar cuerdas para confeccionar cestas, profundizaron en la cultura de nuestros Pueblos Originarios, ayudando así en sus tratamientos.
De acuerdo a lo comentado por la facilitadora intercultural del HPM, Jéssica Vargas, esta actividad se venía organizando hace varias semanas. “Como facilitadores interculturales, siempre tuvimos la intención de acércanos al 4to Piso del HPM y poder trabajar con los niños y niñas de Salud Mental. Nos había costado, pero logramos conversar con la trabajadora social del servicio, analizamos y decidimos que lo más recomendable era poder hacer este taller”, reconoció la profesional.
Dirigido por la artesana mapuche, Carolina Valenzuela, alrededor de 15 jóvenes accedieron a participar en este innovador taller, retomando así las actividades culturales que los profesionales del Servicio de Salud Mental Infanto-Juvenil venían desarrollando en pos del tratamiento de sus pecientes y que se vio interrumpido producto de la pandemia de Covid-19 y que hoy pueden retornarse.
“Antes de la pandemia, nuestros pacientes tenían muchas salidas culturales, actividades en centros culturales, y con este nuevo taller la idea es retomar este tipo de acciones, las que son súper importantes para el tratamiento. En estos últimos dos años, nuestros pacientes sufrieron un impacto importante producto del aislamiento, la poca conexión, y el alejamiento del mundo cultural, el que ayuda bastante a los procesos de enfermedades de salud mental”, indicó la terapeuta ocupacional de la unidad, Romanet Pinto.
La profesional señaló que el acercamiento al mundo cultural responde a “una nueva perspectiva en cuanto a la intervención en salud mental, y en esta nueva perspectiva creemos que es sumamente importante el acercamiento de la comunidad a los pacientes, a la participación de ellos en este tipo de actividades que tengan un sentido cultural y que los ayude a sentirse parte de la comunidad. El impacto en los pacientes de esta perspectiva ha sido súper provechosa”.
Tanto la facilitadora intercultural HPM como los profesionales del Servicio Mental concuerdan que este tipo de actividades con acercamiento al mundo Mapuche Williche, comenzarán a repetirse a través de la implementación de talleres con diversos tipos de temáticas que impliquen mayor conocimiento por parte de los pacientes de la cultura de nuestros Pueblos Originarios.
