Aproximadamente 40 personas ingresan anualmente a la Unidad de Gran Quemado del Hospital Puerto Montt, categorización que denomina a las quemaduras graves que abarcan gran parte del cuerpo de los pacientes y sus vías respiratorias, a los que se les suman 120 personas más anualmente, de menor gravedad, pero que requieren hospitalización y cuidados intensivos.
Las causas de estas quemaduras se centran principalmente en accidentes ocurridos en los domicilios de los afectados, asociados a incendios provocados por la falta de mantención de sistemas de calefacción, volcamiento de líquidos calientes, entre otras, situaciones que han ido en aumento en los últimos 12 de meses y que alarma al personal médico del HPM, según evidenció la doctora Emy Ramírez, Médico Cirujano Plástico del recinto, encargada de la Unidad de Gran Quemado. Conforman este equipo además los médicos: Gabriel Pininghoff Cirujano General y Dr. Freddy Nande Becado de Cirugía.
“Se clasifica la gravedad del paciente según el porcentaje de las quemaduras en los tejidos del cuerpo, sumándose la edad y otros elementos, esa sumatoria nos arroja un puntaje. El total puede definir si es un gran quemado o no. Esta medición se llama ‘Índice de Garces’, desde los 70 puntos se puede considerar que las quemaduras del tejido corresponden a un gran quemado”, precisó la Dra. Ramírez.
El paciente que sufre estas lesiones es rescatado del evento por un equipo especializado bomberos o el SAMU, y luego trasladado a la Urgencia del Hospital, en donde el equipo de cirujanos de turno lo recibe, realizan un primer diagnóstico, aseo y atención, para luego ser derivado a la UCI donde se realiza el seguimiento, atendiendo y entregando al paciente el mejor tratamiento para la condición en que se encuentre.
Ivan Guzmán Escobar de 48 años oriundo de Puerto Montt, es uno de estos pacientes, que en el mes de junio sufrió un evento de quemaduras en su tejido, siendo trasladado de urgencia el recinto hospitalario. El señor Guzmán nos relata, “en junio de este año al llegar a mi casa lo primero que hago es poner la olla con agua caliente en la cocina a gas, bueno y yo vivo solo con mi gato entonces para mejorar el olor de mi casa tomé un desodorante, y la maniobra que realicé cerca de la olla, generó una explosión que quemó mi cuerpo, gracias a la ayuda de unos vecinos paramédicos que llamaron al SAMU me llevaron a la urgencia de este Hospital. Agrega, no recuerdo mucho, solo que sentía un dolor inmenso que no puedo describir, me dicen que me desmaye y me trajeron a la urgencia y que luego ingrese grave a la UCI. Me operaron me hicieron muchos injertos ya que mi cara y pecho quedaron muy dañados, señorita por suerte llegué acá, aquí la atención es excelente todo el personal, los médicos en general todo el equipo super bien me sentí muy acogido”.
Agrega el señor Guzmán: “y bueno que puedo decirle a la comunidad y vecinos de Puerto Montt después de la terrible experiencia que viví, solo que se cuiden del uso del agua caliente y la combustión, cuidar a los niños, ser conscientes, hasta que a uno no le pasa no la tenemos la consciencia, yo casi me morí y míreme hoy estoy bien y puedo reanudar mi vida, así que, agradecido de todos en este Hospital, pronto me voy de alta”.
Por otra parte, la Dra. Ramírez detalló que respecto a los pacientes que sufren alguna lesión en la vía aérea, estos “deben recibir ventilación mecánica hasta la resolución de las lesiones. La sobrevida de este tipo de pacientes generalmente depende del puntaje, en general si son lesiones leves la sobrevida es bastante alta en un rango de 70 o hasta 90 de puntaje, pero cuando el paciente alcanza un puntaje más alto, lamentablemente la sobrevida disminuye bastante. La probabilidad de fallecer supera el 50%.”
La Dra Ramirez señaló que “en general los agentes de este tipo de quemaduras en invierno son los sistemas de calefacción los que aumentan este tipo de lesiones graves, y esto ocurre porque muchas veces los pacientes usan acelerantes que no están destinados para prender las estufas. En un momento de descuido, las personas confiadas se incendian la ropa y ocurren estos eventos”.
Recomendaciones del especialista:
“La prevención de estos accidentes es la piedra angular. Es muy relevante que la comunidad esté consciente de que esa acción que hacen diariamente, que parece repetitivo o súper conocido de encender la combustión, se complejiza si no lo realizan de forma adecuada y con todos los resguardos. Muy importante es alejar a los menores de edad cuando se encienda la calefacción. Hago el llamado a tomar consciencia de que ese evento puede desencadenar una catástrofe y lesionarlo a sí mismo y otras personas, debe ser precavido del contacto con líquidos calientes, fuego directo, y siempre tener la preocupación de hacerlo con cuidado”, concluyó la Dra. Ramírez.